
¿Qué hago con mis pilas usadas?
Es muy posible que sepamos la regla de oro de las pilas: No botarlas a la basura. Menos aún junto con tus residuos comunes.
Pues bien, ¿Qué hacemos con las pilas ahora?
Si se te acaba de terminar la energía de una pila, la puedes poner dentro de una botella de plástico que esté completamente seca por dentro y que cuente con tapa. En esa botella puedes almacenar todas tus pilas hasta que se llene. Este envase debes mantenerlo fuera del alcance de la luz solar y en un lugar fresco y seco.
Puedes juntar una o más botellas de plástico llenas de pilas para luego dar el siguiente paso: Llevarlas a un sitio de acopio de pilas.
¿Dónde consigo mi centro de acopio más cercano?
Pues en Silvania recomendamos la aplicación “Yo reciclo” del MINAM, donde te muestra, mediante un mapa y GPS, centros de acopio de pilas y otros residuos cercanos a tu ubicación.
Que NO debes hacer con tus pilas:
1. Bajo ningún concepto debes mojar las pilas usadas. Sumergir en agua o mezclar con tierra no ayuda, todo lo contrario, aumentan la toxicidad de las pilas. Menos aún se deben enterrar las botellas con pilas y agua o aserrín, cemento, tierra, etc., debido a que en algún momento el envase se deteriorará y todo ese almacenamiento tóxico entrará en contacto con la tierra, pudiendo llegar a contaminar a muchas personas, animales y vegetación. En el proceso de reciclaje de las pilas, sólo retiran los elementos tóxicos de los componentes de las pilas, todo lo demás permanece contaminado.
2. El encapsulamiento de pilas como bloques de cemento tampoco es recomendable, debido a que los envases, con la presión y el tiempo, acaban rompiéndose y liberando las sustancias tóxicas al ambiente.
3. No debes botarlas junto con tu basura ordinaria. Una sola pila puede contaminar hasta 3,000 litros de agua con graves consecuencias para la salud y demora más de 1,000 años en degradarse.
Ahora sí, ¡Ya sabes que hacer con tus pilas usadas!